La recuperación turística lograda por México el año pasado, prueba que se está en la ruta correcta en materia de seguridad pública, pero igual en lo referente a la estrategia de promoción de nuestras riquezas naturales y polos de atracción, tendencia que se consolidará en el mediano plazo con el diseño de una política turística más integral que mejora considerablemente la infraestructura de comunicaciones y transportes.
El anuncio hecho por el primer mandatario al inaugurar el Tianguis Turístico 2014, en Cancún, Quintana Roo, respecto de tres estrategias para mejorar la infraestructura de los destinos tradicionales; diversificar la oferta turística y modernizar los aeropuertos, garantiza que el turismo sea capaz de recuperar su posición estratégica como generador de riqueza.
Hay que recordar que la llamada «industria sin chimeneas» llegó a ser la segunda fuente de ingresos del país, posición que cayó ante el descuido de la infraestructura que hoy busca recuperar el gobierno federal mediante
acciones concretas.
El rescate de playas, la rehabilitación de Centros Históricos en las Ciudades Coloniales, así como un programa de apoyo a los Pueblos Mágicos del país, son, sin duda, una paso inaplazable.
También lo es la consolidación del patrimonio mesoamericano con el desarrollo de centros turísticos sustentables en Chichen Itzá, Palenque, Calakmul y Teotihuacán y no menos importante es la construcción de nuevos centros de convenciones, así como al menos 20 parques públicos en las principales playas del país.
Por cuanto al acondicionamiento de los principales aeropuertos para hacerlos más amigables; modernización de puertos turísticos y la creación de nuevos accesos carreteros, son medidas que, en su conjunto, permitirán una
atención integral a este sector cuya importancia la ilustra la captación de 2 mil 802 millones de dólares de divisas por visitantes internacionales que en el primer bimestre de 2014 sumaron cuatro millones 500 mil.
Pero no todo el turismo es recreativo y en este sentido el mandatario federal destacó que también se encuentra el Proyecto Integral de Promoción de la Industria de Turismo de Salud y a ese se suma la estrategia de Impulso
al Turismo Cultural, para diversificar la oferta y hacer de México un destino más atractivo y con mayor competitividad.
Incuestionablemente es un avance importante el proyectar nuevas estrategias promocionales, pero lo es más confirmar, como lo muestran las cifras, que el estigma de país de alto riesgo va disminuyendo.
