Política

Elaborar base de datos sobre condiciones económicas y sociales de mujeres rurales

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México, Dic. 12.- Urge que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) elaboren una base de datos para conocer las condiciones económicas y sociales de las mujeres rurales, quienes sufren un lacerante abandono y falta de reconocimiento, afirmó la diputada de Movimiento Ciudadano, Mirza Flores Gómez.

En un punto de acuerdo, destacó que no existen estudios específicos sobre la situación laboral de esta población y son pocos los indicadores que la refieran, alentando así la discriminación y la desigualdad, desde la negación de la titularidad de tierras hasta el acceso a semillas y falta de reconocimiento como productoras de bienes.

Por ello, la legisladora por Jalisco consideró necesario elaborar una base de datos que contribuya a tener una perspectiva integral de la mano de obra femenina en el agro, con el propósito de dar una igualdad de oportunidades que aliente su desarrollo, empoderamiento y se avance en la formulación de políticas más inclusivas.

Asimismo, dijo, establecer programas y acciones que promuevan la productividad y la rentabilidad de las actividades económicas rurales.     Señaló que en las evaluaciones del Banco Mundial con perspectiva de género son inexistentes los indicadores de México, debido a que las instituciones no reportan información de esta índole. El Estado mexicano, al omitir información estadística sobre la mujer en el agro, violenta sus derechos fundamentales y hace inoperantes todas las atribuciones establecidas en el artículo 35 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, ya que impide eliminar condiciones degradantes como la inseguridad alimentaria.

Flores Gómez aseguró que el Inmujeres sólo refiere las condiciones sociales, económicas y políticas de las mujeres campesinas e indígenas de forma teórica, sin establecer acciones concretas para mejorar la situación de este sector vulnerado por la pobreza.

«Los indicadores no son eficaces para tomar decisiones e impulsar el desarrollo de esta población, ya que son datos obtenidos de encuestas realizadas con otros fines estadísticos y los datos están desactualizados”.

Sostuvo que se requiere visibilizar y reconocer el papel que tienen las mujeres rurales como agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible, así como trabajar en programas y proyectos del gobierno federal para implementar acciones tendentes a apoyar los proyectos productivos, el crédito, la asistencia sanitaria y la educación dirigidos a mujeres del ámbito rural.

Uno de los problemas más recurrentes es la propiedad de la tierra y la identidad jurídica, resaltó la legisladora.     Por ello, continuó, se requiere reivindicar la aportación laboral de la mujer en la agricultura y ganadería, ya que la mano de obra no remunerada de esta población aumentó de 27.1 a 30.1 por ciento, de 2012 a 2014; en el caso de los hombres en ese mismo periodo, se redujo, de 72.9 a 69.9 por ciento.

En contraste, la mano de obra remunerada para ellas bajó de 14.2 a 13 por ciento, mientras que para los varones aumentó de 85.8 a 87 por ciento, de 2012 a 2014. “Es preocupante no encontrar una explicación certera de ambas tendencias”, lamentó.

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