- La mitad de la población mundial está afectada por problemas de malnutrición, la cual provoca 3 millones 100 mil niños muertos en el mundo, y en México el 70% de los adultos y el 34% de los niños tiene sobrepeso y obesidad; y el 33% de los niños mexicanos padecen desnutrición; es paradójico que las poblaciones modernas padezcan al mismo tiempo obesidad y desnutrición. Ahora podemos hablar de las “calorías basura”; a base de alimentos refinados y procesados, que engordan mucho y no nutren
En el marco de la Segunda Conferencia Internacional que convoca la Organización de las Naciones Unidas, la ONU; la Organización Mundial de la Salud, la OMS y la oficina de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, la FAO; se reunieron en Roma representantes de 170 países al finalizar el 2014, de esta reunión salieron 60 recomendaciones; entre las que destacan:
Promover la diversidad alimentaria, incluyendo en la alimentación infantil alimentos ricos en vitaminas, hierro y zinc; micronutrientes indispensables para fortalecer el sistema inmunológico y el desarrollo cerebral; las facultades intelectuales.
Estos nutrientes están en las semillas oleaginosas; por lo cual se debe de promover su consumo cotidiano, como el ajonjolí, linaza, chía, almendras, nueces, girasol, calabaza, piñones, nuez de la india, pistaches, macadamia, avellanas, etc.
Reducir el consumo de harinas refinadas, sal, cereal de caja, grasas saturadas de origen vegetal como la de palma africana y coco; grasas de origen animal, grasas trans, como las de la margarina, mantequilla, manteca vegetal; azúcares refinados; eliminar todos los alimentos fritos y horneados; todos los alimentos procesados como los embutidos; también se recomienda reducir el consumo de alimentos industriales para lactantes y niños pequeños, pues no se recomiendan las fórmulas lácteas, ni todos los alimentos con azúcares añadidos.
Se recomienda a los gobiernos regular y normar este tipo de alimentos riesgosos para la salud humana; sobre todo los destinados para la alimentación infantil.
Se promueve el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos inocuos, nutritivos y suficientes para prevenir la malnutrición en todas sus formas como el hambre, la carencia de micronutrientes y el sobrepeso y la obesidad.
Tener acceso a dietas saludables y sustentables y disminuir el consumo de los alimentos industrializados.
Promover la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y prolongarla, de ser posible hasta los dos años de edad.
En total se hicieron 60 recomendaciones.
