Por Teodoro Rentería Arróyave
El inicio del adiós definitivo a los combustibles fósiles, que reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero, GEI, es el acuerdo histórico más importante en la lucha por rescatar a nuestro planeta de contaminaciones, que desde hace tiempo se consideran irreversibles, sino se toman las medidas drásticas y comprometidas que nos aseguren un planeta sano.
En efecto, el Acuerdo de París, que supera al fallido Acuerdo de Kyoto, es el más comprometido, puesto que superó todas las expectativas y acabó con el galopante escepticismo que había rodeado a la reunión de la Ciudad Lux.
La 21 Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París, COP21,
se convirtió en el compromiso de 195 naciones de 200 asistentes para reducir en un término de 20 a 30 años, en forma significativa, las emisiones de GEI y evitar así un envenenamiento de la tierra que podría poner en peligro la propia subsistencia humana.
La fotografía, que en pocos segundos recorrió el globo terráqueo al través de los espacios cibernéticos, habla por sí sola, la felicidad reflejada en los rostros de Christiana Figueres, secretaria ejecutiva del Convenio Marco sobre Cambio Climático; Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas; Laurent Fabius, ministro de Asuntos Exteriores francés, y el presidente François Hollande, al anunciar el éxito de la reunión.
Claro que era para alegrarse, fueron cuatro años de tensos cabildeos en todo el mundo bajo la égida de la Organización de Naciones Unidas, ONU, y dos semanas de intensas negociaciones en París entre los representantes de esos 195 países, misma que al inicio contó con no pocos jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien inclusive, antes del acuerdo mundial, ya había comprometido al país en ese sentido de limpieza ambiental.
El limitar el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero, GEI, significa parar el aumento de la temperatura mundial para que se mantenga por debajo de dos grados centígrados, de otra manera, insistimos, los cambios climáticos resultarían irreversibles.
El proyecto incluye 100 mil millones de dólares anuales como mínimo, que aportarán lo países desarrollados para ayudar a los países en desarrollo a limitar sus emisiones de GEI y a enfrentar el calentamiento global.
Y algo más impresionante: China se comprometió, por primera vez, a estabilizar sus GEI en 2030, a más tardar, y reducirlo entre 60 y 65; Estados Unidos, segundo contaminador mundial, reducirá entre 26 y 28 por ciento sus emisiones de aquí a 2025; la Unión Europea, tercera productora de contaminación en el mundo, reducirá en 40 por ciento y por su parte la India prometió reducir su intensidad de carbono en 35 por ciento en 2030.
Son, sin discusión, los más importantes y sustantivos acuerdos en la historia para sanear a nuestro Planeta Tierra y, lo más sustantivo, asegurar la supervivencia de la humanidad.
Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana. Agradeceré sus comentarios y críticas en [email protected], [email protected] Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx
