Además de cumplir todas las recomendaciones de la OMS como el lavado de manos correcto y frecuente, evitar tocarse la cara y mantener una sana distancia con otras personas, es momento para reforzar las defensas de nuestro cuerpo de manera natural, con una alimentación saludable y la ingesta de antioxidantes que refuerzan a las células.
Una opción para fortalecer nuestro sistema inmunológico es el Omega 5 nanoemulsionado, que proviene del aceite de la semilla de la granada roja y es considerado uno de los antioxidantes más potentes que se conocen actualmente.
Los antioxidantes sirven para mantener en buenas condiciones las células de la sangre y órganos relacionados con el sistema inmune, para desempeñar su papel y defender nuestro organismo de posibles infecciones.
Los coronavirus son una familia de virus que causan desde un resfriado común hasta enfermedades graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y, más recientemente, el COVID-19, que se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad centro-oriental de Wuhan, China.
La rápida propagación del nuevo coronavirus hizo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al COVID-19 como pandemia, a inicios de marzo.
«Es muy razonable pensar que con antioxidantes como los Omegas 3 u Omega 5 nanoemulsionado, o una combinación de ambos, se puede tener un sistema inmunológico mejor preparado, así como todas las células de nuestro cuerpo, ante la acción de cualquier agresión celular provocada por virus o bacterias”, dijo Mauricio Veloso, doctor y director médico de Biolife.
El Omega 5 nanoemulsionado mejora la funcionalidad celular, por medio de la producción de energía, lo cual hace a la célula más fuerte ante los ataques de cualquier agente infeccioso. Al final, GranaGard, de manera indirecta, favorece que cada órgano y elemento del sistema inmunológico esté mejor preparado para reaccionar ante agresiones como los ataques virales y otras infecciones.
Actualmente, más de 300,000 personas en el mundo han contraído el COVID-19 y, lamentablemente, alrededor de 13,000 personas han fallecido, de acuerdo con datos de la Universidad de Medicina Johns Hopkins.
