Salud

Aumento alarmante de suicidio juvenil; urge capacitar personal de salud para contenerlo : AMP

Alarmante crecimiento del suicidio juvenil

 

México, Nov. 7.-No obstante que son la instancia profesional mejor calificada para orientar las campañas públicas de salud mental, la Asociación Psiquiátrica Mexicana no fue consultada para emitir su opinión sobre el uso medicinal de la marihuana y tampoco ha sido convocada para orientar el criterio legislativo sobre  narcoseries cuyos horarios de transmisión  quieren restringir o eliminar  senadores y diputados, por favorecer conductas antisociales  en jóvenes de 15 a 29 años, que es el sector más afectado por la violencia.

Así lo afirmó el doctor Enrique Chávez León, presidente de la   Asociación Psiquiátrica Mexicana  (APM) , en el marco del anuncio de la  Declaratoria Conjunta sobre la Violencia  que emitieron conjuntamente la Asociación Mundial de Psiquiatría,  el Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM) y  el propio organismo  gremial que preside, con el fin de establecer las actividades para la prevención y tratamiento de las causales de violencia que derivan en suicidios, entre otros males sociales.

En esta oportunidad el directivo, quien fue acompañado por la doctora  Maria Elena Medina Mora, directora del INPRFM y  Dinesh Bhugra, presidente de la World Psychiatric Association (WPA), coincidió con los integrantes de los organismos firmantes, en que  aproximadamente el  90%  de las personas que se quitan voluntariamente la vida tienen algún trastorno mental.

El objetivo de la Declaratoria de la Ciudad de México, es establecer los lineamientos que la psiquiatría considera fundamentales, para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de los adolescentes en riesgo de desarrollar, o con trastornos mentales.

Los trastornos mentales en México afectan al 23 por ciento  de su población (casi 28 millones) a lo largo de la vida, y en cerca de la mitad de los casos dan inicio durante la adolescencia y la vida adulta joven. La pobreza, las diferencias culturales, el género, la violencia y las políticas de salud, son los determinantes socioculturales de la salud mental.

El doctor Chávez León explicó que los psiquiatras como profesionales de la salud mental, conocen profundamente las causales de hechos violentos y antisociales como la discriminación, violencia de género y diversidad sexual; suicidio; consumo de drogas  y sus efectos sobre la salud mental, por lo que son la instancia mejor calificada, insistió, en establecer los protocolos que deben guiar las acciones preventivas de la medicina pública en materia de violencia social.

Los tres directivos de estos organismos psiquiátricos asentaron que en el  Foro “Adolescencia y Violencia” organizado  la APM, INPRFM y la WPA, del que emanó la Declaratoria Conjunta  sobre Violencia, se estableció que acciones  como agresiones, accidentes de transporte y suicidio, son las principales causas de fallecimiento en los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad,  representando el 50.4 por ciento  por ciento de las muertes en hombres dentro de ese grupo de edad y el 26.8 por ciento  de las defunciones en mujeres jóvenes.

Cabe destacar que la Declaratoria Conjunta sobre Violencia es la primera que se emite  en México y América Latina e incluye programas de actualización para los profesionales de la Salud Mental, acerca de los enfoques terapéuticos útiles,  como brindar apoyo a los sobrevivientes de la violencia, a los deudos de las víctimas y de los desaparecidos. Además propone una Sección Académica multidisciplinaria dentro de la APM para el Estudio e Intervención de la Violencia Social en México y establecer un reconocimiento a los medios y  a los profesionales de la comunicación que promuevan la salud mental.

El suicidio representa un problema de salud pública pues se encuentra dentro de las principales causas de muerte en la población joven. Según cifras oficiales, entre 6 y 7 personas se quitan la vida diariamente.

El Dr. Chávez comentó que “un 90 por ciento  aproximadamente de las personas que se quitan voluntariamente la vida,  tienen algún trastorno mental, siendo el más frecuente la depresión, aunque también se relaciona con el uso de alcohol,  drogas, ambientes familiares violentos o haber sufrido abuso físico o sexual.

“Convivir en ambientes violentos o donde hubo un suicidio, promueven a que la persona que ha intentado quitarse la vida, tenga mayor riesgo de conseguirlo por su propia mano”, comentó el galeno.

Sin embargo, añadió que también ambientes de estrés y discriminación vuelven vulnerables a las personas. Un ejemplo es la población transgénero donde los intentos suicidas ocurren en el 32 por ciento  de ellos, sobre todo en los más jóvenes, menores de 25 años, que cursan con depresión o historia de consumo de sustancias, abuso sexual, discriminación y victimización.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, entre 1990 y 2012, la tasa de suicidios en México presentó una tendencia creciente de 114 por ciento, al pasar de 2.2 a 4.7 casos por cada 100 mil habitantes, convirtiéndolo en la décima cuarta causa de muerte.

Por ello es que las autoridades sanitarias instan a no maximizar las noticias sobre violencia, ya que en lugar de concientizar, “impulsan ese comportamiento al presentarlas de tal forma que resulta llamativo, interesante o especial”, enfatizó el doctor Chávez.

Las conductas antisociales y criminales, por lo general, no están relacionadas con los trastornos mentales. La mayoría de los actos delictivos, son realizados por personas mentalmente sanas. En cambio, la violencia y la inseguridad, generan o desencadenan trastornos mentales.

La personalidad antisocial, aunque no siempre está relacionada con conductas agresivas o violentas, requiere ser diagnosticada y tratada tempranamente.

La violencia familiar y social, desencadenan enfermedades mentales, en aquellas personas con una predisposición heredada. Sin embargo, ser testigo de violencia o sufrirla, puede dar lugar a la aparición, tanto a trastornos mentales transitorios, como crónicos. Es el caso del trastorno de estrés agudo y del trastorno de estrés postraumático.

La educación acerca de estos trastornos mentales, en especial, y de las enfermedades mentales, en general, es indispensable para su detección inmediata y su tratamiento oportuno.

Finalmente los especialistas urgieron  a  la prevención del suicidio y comportamientos violentos con programas enfocados para detectar y tratar tempranamente la depresión, consumo de sustancias y abuso sexual, así como promover la aceptación y disminuir el prejuicio hacia la comunidad transgénero.

 

 

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