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Adicción, enfermedad y no delincuencia

El 17 de febrero de 1940, Lázaro Cárdenas, Presidente de México, publicó en el Diario Oficial el Reglamento Federal de Toxicomanías del Departamento de Salubridad Pública y decidió considerar a los adictos como enfermos y ya no como delincuentes, los cuales obtenían drogas como la marihuana, heroína, morfina o cocaína en Dispensarios atendidos por médicos del Departamento de Salubridad Pública, de la Secretaría de Salud.

Grupos de Médicos, científicos, abogados, policías, así como grupos moralistas, convencieron al General Lázaro Cárdenas, Presidente de México, de legalizar las drogas; tales como la marihuana, heroína, morfina y cocaína entre otras; a través de un monopolio estatal para la distribución de drogas, al considerar que se trataba de un mal necesario de nuestra civilización y que los adictos deberían de ser considerados como enfermos y ya no más como delincuentes, pues la persecución de adictos y de distribuidores de droga, lo único que habían logrado era el encarecimiento excesivo de las drogas por lo que los traficantes obtienen grandes ganancias y no se disminuían los consumos ni el número de adictos.

La Secretaría de Salud, a través del Departamento de Salubridad Pública abrió varios dispensarios para que se garantizara el suministro de drogas a los adictos, así como el suministro de drogas a las y a los adictos que estaban en las cárceles.

El Dispensario de la calle de Sevilla atendía durante jornadas diarias de 12 horas a un promedio de 500 adictos; así, este sector de la población podría seguir con su vida normal.

El uso y consumo de drogas es un mal necesario que debe regular el gobierno para garantizar que este sector lleve una vida normal, dentro de un régimen de legalidad.

Se evitó la doble explotación de los adictos; tanto de los traficantes como de la policía y así iría disminuyendo el consumo de drogas, al suprimir el encanto de la prohibición.

Los medios de comunicación celebraron la iniciativa presidencial en varios editoriales ante las decisiones vanguardistas del gobierno federal en periódicos como El Universal, quien da a conocer esta información el 8 de agosto del 2013.

Los Dispensarios operaron del 17 de febrero al 7 de junio de 1940, fecha en que el Presidente de la República suspendió el reglamento que legalizaba las drogas, argumentando que con motivo de la guerra actual, la Segunda Guerra Mundial, ha dificultado la adquisición de las drogas, principalmente de farmacéuticas alemanas y del gobierno de Estados Unidos.

Este Noticiero de la Salud propone que el Reglamento Federal de Toxicomanías del Departamento de Salubridad Pública, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de febrero de 1940, y firmado por Lázaro Cárdenas, Presidente de México, sea revisado en los foros de discusión que organiza el actual gobierno.

También proponemos la revisión de las estadísticas del consumo de marihuana en los países donde ya se ha legalizado, sobre todo lo relacionado con la criminalidad.

 

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