- Proceso, falleció a la edad de 88 años
- Periodista de tiempo completo durante más de medio siglo
Por Hilda Valdemar y Lima *
Con el deceso de Julio Scherer García el periodismo mexicano pierde a uno de sus íconos más valiosos y críticos, no sólo por haber confrontado al poder cara a cara, sino porque impulsó en los medios nacionales de comunicación una conciencia social que llenó grandes vacíos y, décadas antes de la Internet, dio voz a los sin voz.
La madrugada del miércoles 7 de enero el ex director del diario Excélsior y fundador de Proceso, pereció a la edad de 88 años, víctima de un choque séptico, según reprodujo en amplia semblanza el semanario que fundara y dirigiera durante más de tres décadas.
De acuerdo con la página de Proceso, Scherer García llevaba poco más de dos años enfermo de problemas gastrointestinales.
Julio Scherer asumió la dirección de Excélsior a los 42 años, el 1 de septiembre de 1968. Desde esa posición, acabó confrontado con los presidentes Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y Luis Echeverría (1970-1976)”.
Hace más de 60 años abandonó sus estudios de leyes y se inició como mandadero en el periódico Excélsior en 1947. Fue reportero de la Extra, después de una carrera apasionada y de obtener en los años 50 grandes exclusivas, pasó de subdirector editorial en 1963 a director general de Excélsior, El periódico de la vida nacional, en 1968.
Julio Scherer García fue periodista de tiempo completo durante más de medio siglo: “Como reportero que soy nada valoro por encima de los hechos. La cirugía y el periodismo remueven lo que encuentran. El periodismo ha de ser exacto, como el bisturí”, decía.
A su salida de Excélsior, el 6 de junio de 1976, junto con decenas de sus compañeros, se dio a la tarea de fundar el semanario Proceso, cuyo primer número apareció el 6 de noviembre de 1976.
Apasionado investigador escribió más de una veintena de libros que, todos, llevaron su sello crítico y audaz. Entre sus obras figuran “El poder: historias de familia”; “Estos años “; “Salinas y su imperio”; “Cárceles”.
En coautoría con Carlos Monsiváis escribió “Parte de Guerra”; “Máxima seguridad”; “Pinochet, vivir matando”; “Tiempo de saber: Prensa y poder en México, también en coautoría con Carlos Monsiváis
Otras de sus obras fueron “De Tlatelolco a la guerra sucia”; “El perdón imposible”; “La pareja” y “Secuestrados” entre las más recientes
Nieto de Hugo Scherer, un banquero alemán que llegó a México a mediados del siglo XIX y que formaba parte de la alta sociedad de la época. Don Hugo destacó como director de uno de los bancos más importantes de la época, el Banco Nacional de México, producto de una fusión del gobierno de Manuel González entre el antiguo Banco Nacional Mexicano y el Banco Mercantil para abrirle al propio gobierno nuevas fuentes de recursos y préstamos.
En Excélsior, Julio Scherer García entrevistó a Fidel Castro, el Che Guevara, Augusto Pinochet, Olaf Palme, Chou En-lai, Salvador Allende, John F. Kennedy, Dimitri Shostakovich, André Malraux y Pablo Picasso. Y más tarde al subcomandante Marcos. Siempre lamentó no haber entrevistado a Mandela.
En las páginas de Excélsior escribía semanalmente, junto con Alberto Ramírez de Aguilar y Manuel Becerra Acosta hijo, una columna política, Desayuno, que firmaban como Julio Manuel Ramírez.
Julio Scherer García –sin duda alguna–, fue el periodista más importante del país por su incuestionable integridad y pasión por México.
Descanse en Paz.
*Presidenta Fundadora de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos
