Salud

Vitamina D

El contenido de esta cápsula es de la autoría del Dr. Espiridión Ramos Martínez, Investigador de la UNAM.

La vitamina d, tiene muchas más funciones que las comunmente  conocidas para la calcificación de los huesos; ahora sabemos que forma un complejo molecular con otras proteínas, y así, se une al material genético, al dna, en regiones específicas estimulando que se expresen algunos genes, ó deprimiendo la expresión de otros; además, se ha descrito un efecto supresor de las reacciones inflamatorias crónicas y una función inmunoestimulante de las defensas naturales del cuerpo humano.

            La vitamina D3 se llama “1alfa, 25-Dihidroxivitamina D3”; (1,25-(OH)2D3), la cual, es el metabolito activo de vitamina D; este nutriente  ha sido descrito como un elemento esencial en el mantenimiento de la arquitectura ósea; sin embargo, nuestra visión sobre las funciones fisiológicas de la Vitamina D ha cambiado en forma radical, debido a una serie de propiedades no relacionadas con el calcio y mediadas por su receptor nuclear, el cual ha sido encontrado en una gran variedad de células de diferentes tejidos.

La historia de la vitamina D puede dividirse en dos partes: la prehistoria y la historia; ambas etapas han ido de la mano de los diferentes descubrimientos sobre el desarrollo de enfermedades tanto degenerativas como infecciosas.

La prehistoria abarca todos esos eventos en los cuales se describió un elemento asociado al padecimiento conocido como raquitismo u osteomalasia; además se incluyen descripciones con tratamientos para enfermedades infecciosas como la tuberculosis, en donde a los pacientes se les asoleaba o se les hacía consumir grandes cantidades de aceite de hígado de bacalao, con ambos tratamientos los pacientes presentaban mejorías, pero se desconocía el mecanismo por el que estas  mejorías se daban; hoy se sabe que esto era gracias a la vitamina D.

Por otra parte la historia propiamente dicha comienza en 1971, año en que de forma curiosa tres grupos de investigadores casi al mismo tiempo publican el descubrimiento de la vitamina D3, la molécula activa que interviene en procesos relacionados con el metabolismo de los huesos; Sin embargo, estos tres reportes prácticamente simultáneos solo eran el inicio de una oleada de estudios y experimentos que continúan hasta nuestros días.

Dos  hallazgos sumamente importantes para entender como la vitamina D trabaja en nuestro organismo fue el descubrimiento en los década de los 90 de su receptor, conocido como VDR y finalmente su localización en tejidos como la piel, los intestinos, los riñones y sorprendentemente en células del sistema inmune.

Diferentes y complejos efectos clínicos han sido asociados con la vitamina D3; por ejemplo, se ha sugerido que éste podría ser uno de los factores claves para prevenir la autoinmunidad; por otra parte, bajos niveles de la Vitamina D; la 1,25 (OH)2D3 en suero, han sido asociados con un incremento en el riesgo de desarrollar cáncer de mama; además, diversos estudios epidemiológicos han establecido que la deficiencia de vitamina D es un factor importante para el incremento de la prevalencia de enfermedades infecciosas como la influenza y la tuberculosis.

Lo que hasta ahora se conoce sobre el mecanismo molecular de acción de la Vitamina D, nos dirige hacia una regulación de tipo genómico, en el que esta vitamina forma un complejo con otras proteínas y se une al DNA en regiones específicas estimulando que se expresen algunos genes o deprimiendo a otros.

Particularmente, se ha descrito un efecto supresor de las reacciones inflamatorias crónicas y un papel inmunoestimulante de las defensas naturales de nuestro cuerpo.

A pesar de la gran cantidad de estudios en donde se explora la vitamina D, la mayoría de ellos solo son de asociación estadística entre los niveles en sangre y la susceptibilidad o resistencia a alguna enfermedad. Por lo que es necesario implementar más protocolos en los que se investigue el efecto de la administración de esta vitamina para tratar las enfermedades con mayor presencia en nuestra población.

 

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